CUIDARTE A.C.
Somos una organización civil, sin fines de lucro, filiación política ideológica o religiosa, fundada e integrada por un grupo de profesionales expertos en salud mental, educación sexual integral, derechos humanos, desarrollo comunitario sustentable y fortalecimiento de la sociedad civil, fundada en el año de 2005. Que generamos un modelo de formación educativa y de intervención comunitaria que va a la raíz atendiendo no solamente consecuencias o síntomas, sino sobre todo las causas de diversas problemáticas de salud pública, con la implementación de sus programas se está llegando al núcleo de las relaciones interpersonales y a las condiciones de posibilidad de la armonía y la cooperación al interior de las familias y comunidades, yendo al corazón de una cultura de paz y solidaridad efectiva y sentando las bases del desarrollo comunitario y la salud mental.
Por ello nuestro trabajo se dirige en gran medida a formar formadores, agentes educativos y personas que trabajan, y atienden directamente a niños, niñas, adolescentes y jóvenes y sus padres de familia.
Nuestros Programas
Nuestros programas son modelos conceptuales y metodológicos que han sido desarrollados a partir de una amplia experiencia formativa y de trabajo de los miembros fundadores de CUIDARTE. Articulan la experiencia clínica, el trabajo en múltiples talleres de formación con agentes educativos y directos con diversas poblaciones objetivo.
Son innovadores y se dirigen tanto a niños, niñas y adolescentes, como a jóvenes y adultos. Están centrados en el aprendizaje por competencias, y cada uno cuenta con modelos conceptuales, una guía metodológica de trabajo, con indicadores de logro definidos, esperables y alcanzables mediante una metodología de juego, y con recursos didácticos innovadores elaborados y diseñados especialmente para el logro de los objetivos de cada programa.
Se dirigen especialmente instituciones que trabajan en procesos formativos, educativos y organizacionales.
Son sustentables y replicables ya que mediante una metodología de juego, logran que primero quienes participan desarrollen sus propias habilidades y conocimientos para que más adelante lo puedan replican con sus propias poblaciones de trabajo.
La Educación Emocional es un proyecto educativo con el que se pretende dar respuesta a un conjunto de necesidades sociales que no quedan suficientemente atendidas en la educación formal, desarrollando y fortaleciendo factores protectores mediante una metodología basada en el juego como recurso para generar aprendizajes significativos. Su finalidad es proteger la salud mental mediante la prevención de riesgos psicosociales, promoción de buen trato y la prevención del maltrato, abuso y violencia.
Esta propuesta pedagógica se lleva a cabo a partir de los siguientes programas con los que se fortalecen competencias en las y los participantes, que les permiten desarrollar factores protectores, su inteligencia emocional y conocerse a sí mismos.
En general, niñas, niños, adolescentes y jóvenes tienen dificultades para nombrar, reconocer en sí mismos y expresar sus emociones. Esto da como resultado situaciones que les generan malestar y que los lleva a alejarse de los demás, a una mutua incomprensión, maltrato, abuso y hasta violencia. Este panorama se modifica de manera significativa si cuentan con el espacio y la posibilidad para explorar sus afectos y expresar libremente lo que sienten, desarrollando así el autoconocimiento profundo, una toma de decisiones basada en su bienestar emocional, un desahogo sano en sus conflictos personales y una comprensión mutua.
Instituciones que recrearon o han adoptado nuestros programas
El 98% de los agentes formados son mujeres que laboran en escuelas, casas hogar y centros de desarrollo comunitarios en zonas de alta marginación y centros de atención a personas con capacidades diferentes en 17 ciudades del país, Guadalajara, Ciudad de México, Estado de México, Monterrey, Tijuana, Oaxaca, Michoacán, Guanajuato, Morelos, Veracruz, Durango, Puebla, Tamaulipas, Zacatecas, Nuevo León, Hidalgo y Querétaro.
924 escuelas públicas y privadas en 17 estados del país, han adoptado los programas con 43,242 niños y niñas en la primera infancia aproximadamente, 19,292 adolescentes y jóvenes de secundaria hasta nivel profesional.