Prevención de Violencia en el Hogar y la Escuela
¿EN QUÉ CONSISTE?
En lograr una visión integral del fenómeno de la agresión y enseñar a reconocerla en diferentes matices, mecanismos de comunicación y efectos emocionales en nosotros mismos y en la interacción con las demás personas. Está enmarcado en un enfoque de promoción de buen trato en los vínculos afectivos, y en el desarrollo y fortalecimiento de factores protectores a través de cinco campos de competencias: buen trato y 4R: Registrar, Reconocer, Responder y Relatar.
La prevención de la violencia le compete a la sociedad en su conjunto, pero debe enfocarse y dirigirse de manera contundente a las niñas y los niños, pues son ellos y ellas la población más vulnerable a sus efectos, y a la vez, son el punto de partida y la esperanza de cambio, pues la forma de vincularse en esta etapa es contundente en la generación de bienestar en los espacios educativos y familiares, y por tanto de la salud mental comunitaria.

¿PARA QUÉ?
Beneficios del programa
Para poder nombrar y entender el fenómeno de la violencia en el hogar y en la escuela. Basado en un enfoque de promoción del buen trato en los vínculos afectivos como factor de protección, sensibiliza a registrar posibles situaciones de riesgo, omisión de cuidados, negligencia y pautas transgeneracionales de malos tratos con el propósito de lograr el bienestar, crecimiento, respeto y libertad personal. Proporciona bases importantes para el cuidado y protección de los niños y niñas, incluido el abuso sexual.
Por otro lado, se encarga de mostrar algunas conductas, actitudes y formas de comunicación en la interacción con los demás basadas en el buen trato, como son: explicitar expectativas, expresar sentimientos, participar de metas, fijar objetivos para lograr el bienestar y un clima de paz en los contextos educativos, familiares y sociales.
¿PARA QUIÉN?
Niños, familiares, cuidadores y docentes
Es una propuesta formativa para niñas y niños a partir de los cuatro años y hasta los doce, familiares, cuidadores y docentes, que tiene como objetivo que las y los participantes se apropien de elementos para construir relaciones afectivas libres de maltrato, abuso, acoso o violencia.
Está dirigido tanto al agresor como a la víctima y no sólo a uno u otro de manera excluyente, desde un enfoque de prevención integral, en donde hay una visión en la que cualquier persona puede ser potencialmente víctima o agresor.

CONTENIDO
El programa está integrado por cinco unidades temáticas. Cada una contiene objetivos particulares, actividades, tiempo aproximado, materiales necesarios, procedimiento, dinámicas, ejercicios, juegos y preguntas clave para guiar la reflexión del grupo. En dichas unidades temáticas se trabaja el buen trato y se explica el modelo de prevención de las 4 R: Registrar, Reconocer, Responder y Relatar, donde cada una de las R, apunta a la utilización de diferentes recursos personales, detallados a continuación:
Buen trato
Se trabaja en el buen trato como factor de protección y se experimentan y muestran conductas, actitudes y formas de comunicarlo para lograrlo.
Registrar
Se abordan los procesos de percepción sensorial. Facilita que las y los participantes detecten sus formas de alarma personal e intuición de situaciones de riesgo.
Reconocer
Se trabaja con algunos procesos cognoscitivos –identificar, aprender y memorizar, diferentes conceptos clave sobre el maltrato, conflicto, agresión y agresividad, intimidación, acoso, abuso y violencia.
Responder
Se sensibiliza a las y los participantes a las formas personales de reaccionar ante el maltrato, el abuso, el acoso y la violencia. A su vez, ensayan respuestas asertivas y aprenden formas de negociación y resolución del conflicto.
Relatar
Se trabaja con procesos de elaboración y superación de la vergüenza, humillación y duelos. Se muestra la importancia de romper el pacto de silencio ante el maltrato, el abuso, el acoso y la violencia.